A la señora Marilú Bustamante (38) la conocimos hace dos años cuando entrevistamos a Josseline Caballero (12), la mayor de sus hijas, para elaborar un reportaje sobre la crítica situación de los transplantes de órganos en el país.
Soportar la insuficiencia renal por cuatro años como lo hizo Josseline no es casualidad. Tuvo en su madre a un ejemplo de coraje.
Nicrupampa, Huaraz. Noviembre del 2003. Una inflamación en una de las piernas y cara de Josseline fueron señales del comienzo de una etapa en sus vidas que no desean repetir. Marilú Bustamante llevó a la pequeña al hospital de la ciudad; al no recibir respuesta alguna fueron al nosocomio de Chimbote y por falta de equipos adecuados les recomendaron que vengan a Lima por la gravedad del caso.
Josseline estuvo internada en el hospital Almenara hasta marzo del 2004, siempre al lado de su madre, quien tuvo que dejar su trabajo como profesora contratada en la ciudad de Huaraz. Cuando retornaron a Huaraz, la señora Marilú volvió a trabajar como profesora, mientras que Josseline se aplicaba por sus propios medios la hemodiálisis peritoneal.
Mayo 2005. Josseline volvería a Lima para estar internada por unos meses. La señora Marilú siempre a su lado.
En diciembre de ese mismo año, Josseline se encuentra grave, vuelve a Lima para internarse nuevamente y su mamá deja el trabajo para dedicarse a cuidarla.
Desde aquella oportunidad, vivieron en una habitación alquilada en la cuadra 10 de la avenida Grau, cerca al hospital Almenara.
Las circunstancias obligaron a una separación prologanda de la familia en Huaraz, especialmente de la menor de sus hijas, quien entonces tenía 2 años de edad. Para sobrevivir en la capital, la señora Marilú tuvo que realizar labores domésticas en algunas casas, así como lavar ropa para personas conocidas.
Durante el casi año y medio que duró la última estadía en Lima, incluso ofreció donar un riñón a Josseline con tal de verla sonreír nuevamente, pero los diferentes tipos de sangre hizo imposible una pronta operación.
Abril 2007. Josseline ingresa a la sala de operaciones, la cirugía es un éxito. La vida ofrece una segunda oportunidad a la niña y el sacrificio de la señora Marilú, finalmente, es recompensada.
Ahora, mientras Josseline asiste al colegio secundario, la señora Marilú cuida a su mamá. Total, además de madre coraje siempre fue hija.
GRACIAS TOTALES
Los medios de comunicación jugaron un papel determinante en la vida de Josseline porque recibió ayuda del periodista Ricardo León, el conductor de programas de entretenimiento Raúl Romero, así como los integrantes de la Asociación Civil "Viven", quienes organizaron una función benéfica de cine, entre otros ‘ángeles’ anónimos.
Redacción: IEP San Eulogio.Fotografías: Mercedes Cadillo.LA EDITORA SE EXPRESAAndrea AlonsoEditora de PersonajesLa señora Marilú es un ejemplo de madre coraje porque es una mujer que no se rindió frente a las adver-sidades. Eso nos muestra que el papel de una madre puede se muy difícil y que nosotros -como hijos- debemos valorarlo.
Al descubrir los síntomas de Josseline en el 2003, Marilú Bustamante no se amilanó y buscó ayuda de varios especialistas, incluso tuvo que venir a Lima y durante la estadía en la capital tuvo que trabajar para vivir dignamente.
La salud que muestra Josseline actualmente, no solo tiene que ver con los logros de nuestra medicina moderna sino con el esfuerzo y sacrificio de su madre que no tuvo reparos en salir a la luz pública y pedir la ayuda que su hija necesitaba.
La historia de Marilú Bustamante es un caso en el que se demuestra que una madre es capaz de hacer todo por una hija. Ahora la vida sonríe a estas dos valerosas damas.